HIDROLIMPIADORAS DE AGUA CALIENTE

Las hidrolimpiadoras de agua caliente, añaden a la capacidad de limpieza del agua a alta presión como disolvente universal, la mayor capacidad de limpieza del agua caliente en casos como la eliminación de grasas. Estas máquinas de limpieza de alta presión, mediante una caldera, combinan a la perfección las dos capacidades antes mencionadas, el impacto por presión y el aumento de la disolubilidad por temperatura.
Seguidamente pasamos a describir los tipos disponibles en el mercado.

Hidrolimpiadoras de agua caliente eléctricas.

Compuestas de un grupo de alta presión con motor eléctrico, encargado de aumentar la presión del agua de la red o de alimentación de la máquina. Dicha agua a presión pasa posteriormente a través de una caldera con quemador de gasoil, que le proporciona el aumento de temperatura deseado, llegando en el interior de la misma a temperaturas próximas a los 120º. El quemador de la caldera puede ser también en ocasiones de gas butano o propano, pero sin duda el más extendido es el de gasoil.

Hidrolimpiadoras de agua caliente eléctricas con calentamiento eléctrico.

Al igual que las anteriores, el grupo de alta presión se encarga de ésta con referencia a la toma de entrada de agua. Sin embargo, en este tipo de máquinas la caldera calienta el agua mediante resistencias eléctricas, lo que evita totalmente la emisión de gases contaminantes. Este tipo de máquinas está especialmente indicadas para trabajar en zonas de elaborados alimentarios, tales como mataderos, salas de despiece, cocinas industriales, queserías, fabricas de productos lácteos, etc…, dónde la emisión de cualquier tipo de gas está totalmente prohibido. Así mismo, debido a que no existe combustión de ningún tipo, se pueden construir bajo normativa ATEX, dando cabida a este tipo de máquinas a zonas donde antes era impensable su entrada, como en industrias químicas o con gases explosivos.

Hidrolimpiadoras de agua caliente de gasoil o gasolina.

El uso cada vez más extendido de estos equipos, ha demandado al mercado grupos que no estén sujetos a una toma eléctrica para su funcionamiento, bien por dotarlos de más movilidad o bien por mera ausencia de energía eléctrica en la zona de trabajo. Estas máquinas se motorizan con impulsores de gasolina o gasoil, que bien pueden estar directamente conectados a la bomba de alta presión, o bien estarlo a un generador que proporciona energía eléctrica a un grupo convencional de alta presión.
El calentamiento de consigue en estos casos mediante una caldera de combustión, que en estos casos suele ser siempre de gasoil. Estos equipos, dada su enorme difusión se pueden suministrar insonorizados, para evitar la contaminación acústica en el lugar de trabajo.

Calderas autónomas.

Este tipo de máquinas están indicadas, en los puestos de trabajo en los que ya existen grupos de alta presión de agua fría prestando su servicio. Las necesidades puntuales de agua caliente, ha promovido la aparición de calderas de alta presión de combustión interna autónomas, las cuales conectadas en serie a la impulsión del grupo, nos proporciona el agua a las mismas temperaturas, que una hidrolimpiadora de agua caliente convencional.

Grupos de alta presión con admisión de agua caliente.

Si bien las bombas de alta presión, no soportan grandes temperaturas del agua de entrada, debido al gran calor generado en su interior por la fricción entre los pistones y los collarines, el constante avance en la calidad de los materiales de construcción, nos permite hoy en día suministrar bombas que soportan en la aspiración, temperaturas de hasta 80ºC. Esta temperatura en muchos casos es más que suficiente para efectuar una limpieza a fondo, y puede ser proporcionada por calentadores convencionales o líneas industriales de agua caliente.